Dr. Juan José Orellana Cáceres
Académico CIGES y nuevo doctor en Salud Pública
¿Tras obtener el grado de doctor, cómo impacta esto al trabajo del Centro de Excelencia CIGES?
Porque es más prestigio. Porque vengo con nuevas herramientas para aportar, y no solo en la estadística, sino que en epidemiología, salud pública, una visión más global, también en la bioética que fue muy importante para mí. La salud ocupacional apuntará más al trabajo en el Departamento de Salud Pública pero puede tener algunos ribetes derivados de allí que apunten a la epidemiología.
Estamos en el año 2017. ¿Cómo se ve la salud pública a estas alturas?
Es una disciplina que va en constante crecimiento, ha tenido una tremenda evolución en el país y actualmente está en el paradigma de las determinantes sociales, de las inequidades en salud de la gente. Y la visión de salud no solo concentrada en personajes locales, sino a nivel global, mundial. Creo que por eso lado va la salud pública.
¿Y en ese sentido, considerando que Chile tiene una rica tradición de salud pública, cuál es la proyección?
Mantener el excelente nivel de salud de la población, lo que no significa una excelente calidad de vida porque eso está condicionado a otras cosas, pero lo que es el cuidado de la salud de la infancia, adolescencia y adultez son temas. Por otro lado, la población se está envejeciendo y debemos generar sistemas de protección y esto es a nivel mundial. Chile es un país casi desarrollado y tiene estos problemas: inmigración, envejecimiento de la población y otros.
El CIGES tiene varios académicos con grados de doctor en distintas áreas (ciencias sociales, estadística, salud pública, epidemiología y otros) ¿Para dónde vamos?
A hacer investigación que sea atingente a las necesidades. Mantener contacto con la gente que está a la vanguardia de la investigación a nivel mundial. Mantener los lazos internacionales, hacer investigación de vanguardia en todas nuestras líneas, seguir con la rica relación humana que hay entre los miembros del CIGES. Y muy importante: traer alumnos de intercambio y dar la posibilidad de que nuestros estudiantes vayan a tener experiencias en otros centros de investigación en Estados Unidos, Europa y distintos países de Sudamérica.
¿El desafío es la creación del doctorado en Epidemiología Clínica?
Definitivamente. Ese es el leitmotiv nuestro. Lo que actualmente moviliza a los miembros del CIGES es la epidemiología clínica. El doctorado es la meta y si bien, tenemos discrepancias por las competencias para hacerlo, esto se debe por las exigencias que nos autoimponemos y nos hemos demorado en su creación por nuestra exigencia lo que se vio reflejado en la acreditación del magíster. Pero ese es nuestro norte.
¿En términos personales, a los 51 años, qué significó conseguir el doctorado?
Es algo genial. Enfrentarse a innumerables barreras, estar lejos de casa, aprender y compartir con un nuevo mundo te genera una amplitud y una nueva mirada del mundo y de la vida. Es una nueva mirada.